lunes, 20 de mayo de 2013

TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO

El hecho de no mover ni estirar el brazo para evitar el dolor puede propiciar contracturas musculares que perpetuarán el dolor y la falta de movilidad. Es necesario romper este círculo vicioso cuanto antes y recuperar la movilidad. El ejercicio físico tiene un papel crucial en la prevención de las consecuencias físicas de la mastectomía, en especial del linfedema. El ejercicio es importante, pero debe evitar sobre esfuerzos y aquellos deportes en que se empleen excesivamente los brazos (tenis, esquí, etc.). La natación puede ser un buen ejercicio. Y algo importante es que el abordaje fisioterapéutico debe ser entre las 24-48 horas después de la mastectomía realizada.
Entre las técnicas más empleadas están:


  • Ejercicios respiratorios
Diafragmáticos: tomar aire por la nariz, retenerlo unos segundos hinchando el abdomen y expulsarlo lentamente por la boca (controlar el movimiento del abdomen colocando las manos sobre él).

Torácicos altos: inspirar expandiendo la parte superior del tórax, retener durante unos segundos y espirar lentamente por la boca (colocar las manos en la parte alta del tórax para controlar el movimiento).


Torácicos bajos: inspirar expandiendo la parte inferior del tórax, retener durante unos segundos y a continuación espirar lentamente por la boca (colocar las manos a nivel de las últimas costillas para controlar el movimiento).
  • Cinesiterapia pasiva: se deben realizar movilizaciones pasivas de todas las articulaciones implicadas tanto en la cervical como en el miembro superior homolateral a la lesión, siempre manteniendo un cuidado especial  con el complejo articular del hombro, respetando los tiempos de cicatrización de los músculos implicados y se deben tener la siguiente evolución, no mas de 15° de abducción o flexión durante los primeros 7 días,  no mas de 30° de abducción o flexión  antes de los 21 días,  hasta los 90° a los 30 días  y se debe tratar de ganar un AMA máximo de 170° a 180° posterior a los 45 días de evolución teniendo en consideración la tensión ejercida sobre el musculo pectoral.
  • Stretching: de los músculos de ambos MMSS y de la cervical, manteniendo precaución de la tensión ejercida sobre los músculos que sufren algún proceso cicatrizal por causa de la intervención quirúrgica.
  • Masaje sobre la cicatriz: masaje transverso sobre la cicatriz con la finalidad de evitar las adherencias entre los tejidos y buscar normalizar la sensibilidad que suele verse afecta.
  • El drenaje linfático manual: no es un simple masaje, se trata de maniobras muy suaves, cortas y repetidas que se realizan en la piel de forma muy superficial, siguiendo el vaso linfático afectado para flexibilizarlo. Las vías linfáticas se recorren desde un sentido proximal (primero clavícula, espalda, hombro) hacia distal (finalizando en la mano). La duración suele oscilar entre 30 minutos y 1 hora.

Secuencia de tratamiento de linfedema con técnica de drenaje linfático manual.
  • Ejercicios posturales: Se recomienda el Método de Alexander que consiste en una auto-evaluación de la postura frente a un espejo, se debe concientizar a la paciente de cual debe ser su postura adecuada para que posteriormente practique dicho medico
  • La presoterapia: consiste en un manguito que comprime el brazo mediante el llenado y vaciado de una serie de compartimentos. Se debe colocar siempre después de haber realizado el drenaje linfático.
  • El vendaje compresivo: se realiza con vendas especiales, con un 70-100% de dilatación, aplicadas después de una venda de algodón en todo el brazo. Se debe llevar hasta la sesión siguiente (durante 24 horas).



  • La aplicación del “kinesio taping”. Los objetivos principales serán  fomentar la derivación linfática hacia la axila contra lateral y disminuir la fibrosis del brazo.El vendaje neuromuscular, al contrario que el vendaje compresivo, permite que la paciente pueda hacer una vida totalmente normal, sin limitaciones de movilidad. También  que se puedan continuar las sesiones de drenaje linfático manual sin retirarlo.

  •  Ejercicios para favorecer el flujo linfático





Sentada en un taburete, elevar lentamente el brazo hacia delante abriendo y cerrando la mano.








En la misma posición, separar el brazo lateralmente abriendo y cerrando la mano.



Sentada frente a una mesa, colocar la mano sobre un libro que repose en la mesa, deslizar el libro lentamente hacia delante (hasta comenzar a sentir una molestia) y volver a la posición inicial.
Repetir el ejercicio anterior, pero sentada lateralmente a la mesa y moviendo el brazo hacia delante y hacia atrás.







Sentada sobre un taburete, sujetar una toalla por la espalda con una mano por arriba y otra por debajo y realiza movimientos hacia arriba y hacia abajo.








  • Ejercicios de prevención del linfedema
Coger un palo horizontalmente y levantarlo todo lo que se pueda.
Con los brazos en cruz, elevarlos hasta juntar las palmas de las manos.
Colocando ambas manos entrecruzadas en la nuca, juntar los codos delante y luego separarlos al máximo sin soltar las manos.
Situada frente a una pared, dibujar un círculo lo más grande posible con el brazo afectado, primero en un sentido y luego en el otro.
Con los brazos extendidos hacia delante a la altura de los hombros, flexionar los codos hacia delante a la vez que cierra el puño y volver a estirar el brazo a la vez que se abren las manos.
Mover los brazos como si se nadara a brazadas.


  • Integrar 
Caminatas
Tai-chi


Natación

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